Como estudiantes de enfermería
sentimos que con esta instancia de poder compartir un tema tan profundo como lo
es la insuficiencia renal crónica, nos lleva a tomar consciencia sobre el daño
que se provoca en estilo de vida de las personas que conviven con la enfermedad
a diario. Dicha patología es una de las más recurrentes en adultos, sin
embargo, en niños no deja de ser habitual, cabe destacar que su etiología está
estrechamente ligada con nuestro diario vivir, lo que conlleva un daño y
deterioro en la estructura funcional del riñón. La ERC es una enfermedad que contiene
muchas consecuencias, y no tan sólo son de carácter físico, sino también afectan
en el desarrollo psicológico, sobre todo en la población de niños y
adolescentes.
Nuestro rol como futuros
enfermeros es tener en cuenta al paciente como un ser holístico, ver a la
persona en diferentes áreas y preocuparnos por los cuidados integrales, es
importante tener un abordaje multidisciplinar en estos casos, debido a la
influencia de los factores psicológicos para minimizar el impacto de la
patología, mejorar el curso y la adherencia terapéutica en este tipo de
enfermedades de características crónicas.
El padecimiento de alguna
enfermedad renal supone una gran inversión de tiempo (consultas de Nefrología, analíticas,
pruebas diagnósticas y terapéuticas), con la consiguiente pérdida del ritmo diario
del menor (clases, actividades sociales).
Muchas de estas patologías son situaciones crónicas, que conllevan
perdida de la calidad de vida, desesperanza, dependencia y rechazo del
tratamiento (debido al curso y progresión de la enfermedad).Se busca generar
una inserción de los niños con estas patologías crónicas, ya que se restringen una
gran cantidad de cosas como en la ERC, se debe vigilar una dieta adecuada sin
sobrepasar limites, llevar una medición hídrica restringida para mantener un
adecuado volumen, restringir actividades como juegos entre pares, es decir, se
limitan variadas acciones que cualquier otro niño sin el padecimiento de la
enfermedad no las lograría dimensionar.
Las enfermedades renales
crónicas presentan una gran repercusión a nivel emocional en el paciente y
en su familia. Es importante la
necesidad de un
trabajo interdisciplinario, ya
que en estos casos se evidencian trastorno depresivos, siempre se debe minimizar
el impacto en
la percepción subjetiva
de uno mismo
(como los sentimientos de minusvalía, desesperanza y
frustración), mejorar la adherencia
al tratamiento, mejorar
las dificultades en las
relaciones interpersonales y afectivas ( por afectación en la funcionalidad
diaria y
calidad de vida) y mejorar el autocuidado.
Estamos muy contentos de
que esta patología posea cobertura GES en nuestro país Chile, gracias a esto
miles de usuarios se ven beneficiados con un acceso garantizado y de calidad,
pero aun así pensamos como equipo que esta patología debe ser considerada antes
de una etapa 3B, para prevenir que se llegue hasta los estadios en donde se
requiera de una diálisis o trasplante de riñón. Aunque Las anomalías
estructurales son la causa de más de la mitad de los casos de ERC en la
infancia (57%), seguida de las enfermedades renales quísticas y hereditarias
(16%), aun creemos que es primordial la promoción y prevención de las
patologías crónicas fomentando la actividad física, hábitos de vida saludable,
alimentación sana y otorgar charlas educacionales sobre autocuidado, porque
creemos que para un niño o adolescente es complicado vivir todos estos procesos
y mantener la esperanza de que su
calidad de vida mejore a través de un trasplante de riñón, esperanza que poco a
poco se va perdiendo a medida que avanza la espera, ya que las cirugías de trasplantes son muy
escasas en comparación a la cantidad de población que requiere uno de estos órganos,
por lo cual se ingresa a una lista de espera la cual siempre se mantiene con
incertidumbre. Confiamos en que la tecnología logre abrir paso en estas áreas y
que se lleguen a construir nuevas herramientas, metodologías y avances que
logren contribuir en la mejora de calidad de vida de estos pequeños.
Esperamos que te sumes con tu opinion en los comentarios !
Referencias:
-Carmen García Meseguer,
Anna Vila Santandreu. Trasplante renal pediátrico. Asociación Española de
Pediatría. 1Ed. 2014. Disponible en:
https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/27_trasplante_renal.pdf
-Julia Martín Carballeda,
Jose Carlos Peláez Álvarez, María Jesús De Castro Oller, Francisco Montañés
Rada. Psiquiatría psicosomática del niño y adolescente con enfermedades
crónicas: enfermedades renales. REVISTA DE PSIQUIATRÍAINFANTO-JUVENIL. 1Ed.
2018. Disponible en:
http://aepnya.eu/index.php/revistaaepnya/article/view/284/255
Estoy muy de acuerdo con la perspectiva que tienen, los niños también tienen una área psicológica, que no todos los que trabajan en el área de la salud toman en cuenta. El proceso de adaptación que ellos pasan por el tema de sus diálisis no se debe dejar a un lado si no más bien apoyarlos con un equipo completo importante un psicólogo que haga ver la calidad de vida de los pequeños.
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ResponderEliminarBienvenido a nuestro blogger. Muchas gracias por tu comentario, nuestra opinión va enfocada respecto a tratar al paciente de una forma holistica e integral, ya que en conjunto el equipo multidiciplinario puede lograr mucho más, siendo un apoyo al menor en todo ambito. Debemos estar siempre muy preocupados respecto al area fisica, pero no debemos olvidar el area espiritual, emocional y social que tambien son parte de cada persona y que influyen en el tratamiento de la enfermedad tanto de forma directa o indirecta. Gracias por comentar.